martes, 11 de diciembre de 2012

Doctores estadounidenses se pronuncian contra la vivisección


DOCTORES ESTADOUNIDENSES SE PRONUNCIAN CONTRA LA VIVISECCIÓN*

MÉDICOS, CIENTÍFICOS Y OTROS PROFESIONALES DE LA SALUD RECHAZAN LA EXPERIMENTACIÓN ANIMAL

CARTA ABIERTA AL PUEBLO AMERICANO

REPRESENTAMOS A MILES DE PROFESIONALES DE LA SALUD COMPROMETIDOS QUE NOS OPONEMOS A LA EXPERIMENTACIÓN ANIMAL (VIVISECCIÓN). DESEAMOS QUE USTED SEPA POR QUÉ


Falsas promesas, Falsas afirmaciones

La afirmación de la industria de la investigación biomédica de que nuestra salud y nuestra supervivencia dependen de la vivisección es claramente falsa. Los experimentos con animales no revelan las verdaderas causas de las enfermedades humanas. Nuestras enfermedades son el resultado de numerosos factores que no pueden ser reproducidos en animales: nuestro estilo de vida, las toxinas medioambientales, la genética, la pobreza, etc. De hecho, la información procedente de los animales es engañosa y con frecuencia peligrosa cuando se aplica a los seres humanos.

A lo largo de la historia, la práctica clínica unida al razonamiento deductivo ha sido el origen de importantes mejoras sanitarias. El descubrimiento de la penicilina y el digitalis, el desarrollo de los rayos X, el microscopio, y la aplicación de la higiene para el control de las infecciones, no deben nada a la experimentación animal. Para justificar el despilfarro de fondos públicos que provoca, la industria de la vivisección asegura que gracias a ella se han conseguido importantes avances, pero la realidad es la siguiente:

- La cirugía a corazón abierto sufrió un retraso de 10 años a causa de los experimentos engañosos realizados con perros.

- El trabajo en la prevención de la poliomielitis fue retrasado por una concepción errónea de la naturaleza de la enfermedad humana basada en los modelos experimentales engañosos de la enfermedad, pues se utilizaron primates no humanos. (Dr. Albert Sabin).

- Estudios científicos han demostrado que el aumento de la esperanza de vida no se ha debido a las medicinas experimentadas en animales, sino a la mejora de las condiciones higiénicas, a una mejor nutrición y a otras condiciones de vida.


No existen curas milagrosas

Los humanos y los animales no humanos sufren por igual a causa de la vivisección:

- Las enfermedades cardiacas siguen siendo la primera causa de enfermedad. Estudios recientes con pacientes humanos han demostrado que se pueden prevenir y son reversibles si se produce un cambio en el estilo de vida y en la dieta.

- La investigación con animales no ha sido capaz de detener el aumento de los nacimientos con malformaciones a lo largo de los últimos 40 años. Easter Seals ya sólo realiza actualmente estudios sin animales por dicho motivo.

- Aunque tres animales mueren cada segundo en los laboratorios de Estados Unidos, uno de cada tres estadounidenses puede contraer cáncer a lo largo de su vida.

“Es imposible llegar a ninguna conclusión satisfactoria sobre el cáncer humano experimentando con animales”. -Robert Bell, vicepresidente de la Sociedad Internacional de Investigación del Cáncer.


La vivisección derrocha los escasos fondos de la salud pública

Estados Unidos gasta miles de millones de dólares al año en el tratamiento de las enfermedades, más que cualquier otro país. A pesar de ello, nuestro sistema de salud es caótico.

Estados Unidos tiene una tasa de mortalidad infantil mayor que la de otros 22 países desarrollados. Decenas de millones de estadounidenses carecen de acceso al sistema público de salud. Los centros de salud mental y de rehabilitación para drogadictos están cerrando a causa de la falta de fondos. Los proyectos de limpieza del medio ambiente de las toxinas que provocan enfermedades son aplicados lentamente debido a la falta de financiación.


La vivisección es infinitamente cruel

Detrás de las puertas cerradas de miles de instituciones, los animales son sometidos a atrocidades inaceptables. No tienen derechos, ni voz, ni representación, ni forma de escapar.

Las granjas de cría, las perreras públicas y los proveedores privados de animales suministran animales continuamente. Por ejemplo, millones de animales mueren dolorosamente cada año en inútiles tests diseñados para proporcionar protección legal a los fabricantes.

“No conozco ninguna prueba que demuestre que el test Draize, el test LD-50, o cualquier otro test con animales que se realice para garantizar la ‘seguridad’ de los productos químicos y cosméticos, tengan relevancia para la especie humana”. (Donald C. Doll, Doctor en Medicina).


La vivisección es un gran negocio

La investigación biomédica es una industria enorme y lucrativa que recibe cada año 15.000 millones de dólares de fuentes públicas y privadas, y que mata a entre 65 y 100 millones de animales en el mismo período. Los experimentadores tienen una posición privilegiada sufragada con una red de asociaciones caritativas y con el control de las agencias federales que financian la investigación médica. Esta industria multimillonaria se mantiene a sí misma, se somete a unos controles que ella misma efectúa y se felicita a sí misma por sus supuestos logros. Mientras tanto, nuestro sistema público de salud se autodestruye.

Todos nuestros esfuerzos y recursos deben dedicarse a proyectos productivos como la medicina preventiva, y a metodologías de investigación directamente relacionadas con los seres humanos, como por ejemplo la investigación con humanos realizada con controles éticos, la experimentación con tejidos, y los estudios epidemiológicos. Es el momento de adoptar estilos de vida y de investigación que sean sostenibles, no contaminantes y respetuosos con todas las formas de vida. Solamente de ese modo conseguiremos nuestros objetivos en el ámbito de la salud.

“Odio la vivisección. Como mínimo debería limitarse. No obstante, lo mejor sería que fuera abolida. No conozco ningún descubrimiento científico que no pudiera haber sido realizado sin tanta barbarie y sin tanta crueldad. Todo lo relacionado con la vivisección es maligno”. (Dr. Charles Mayo, Fundador de la Clínica Mayo, New York Daily News, 13 de marzo de 1961).

“No se trata de elegir entre los niños y los perros, se trata de elegir entre buena ciencia y mala ciencia, entre métodos que son aplicables a los seres humanos y métodos que no lo son”. Robert Sharpe, Doctor.


Firman:

Kenneth P. Stoller, Pediatra
J. Leichtberg, Médico
Kathleen Waddell, Psicólogo Clínico
Paula Kislak, D.V.M.
Sam Snyder, Doctor.
Jonathan Lemler, Doctor.
Kathy MacLeay, Doctor
Lorin Lindner, Doctor
L.J. Marx, Psiquiatra
Susan Stewart, R.N.
Elliot Katz, D.V.M.
Richard S. Benedon, Médico de emergencias
Julie Fernee, R.N.
Donald E. Doyle, Otorrinolaringólogo  & Cirujano plástico
Joan Priestley, Doctor, Medicina General
Cheryl Anne Reller, R.N.
A. Yvonne Miles, M.S.N., C.C.R.N.
Josepth Nielands, Doctor en bioquímica
Harry J. Silver, Médico.
Les Stewart, Cirujano Maxilofacial
Charles Kuell, Médico familiar
Richard S. Blinstrub, Dermatólogo
Nedim C. Buyukmihci, V.M.D.
Michael Klaper, Doctor, Medicina General



* La presente declaración fue publicada en Los Angeles Times, el 24 de abril de 1991.
  Publicada en español en el tercer número de la Revista Tiempo Animal, México.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

POR LA ABOLICIÓN DE LA VIVISECCIÓN - MÉXICO


POR LA ABOLICIÓN DE LA VIVISECCIÓN - MÉXICO



¿QUÉ ES LA VIVISECCIÓN?

“Vivisección” literalmente significa “el corte de animales vivos”, pero actualmente es un término que se utiliza para referirse a “todo tipo de experimentos realizados con animales vivos, independientemente de que se haga un corte o no”. En este sentido fue utilizado el término por los fisiólogos del siglo XIX que iniciaron este tipo de “investigación médica”, y así también lo utilizaremos nosotros. Por tanto, el término “vivisección” también es aplicable a los experimentos que consisten en la administración de sustancias tóxicas, la privación de alimentos y de agua, la provocación de quemaduras y traumatismos, el sometimiento a descargas eléctricas, las torturas psicológicas, etc.

Con la palabra viviseccionista nos referimos a cualquier defensor o partidario de la vivisección.


UN ERROR FUNDAMENTAL

La premisa fundamental en la que se fundamenta la vivisección es la siguiente: que podemos encontrar tratamientos efectivos y “curas” para las enfermedades humanas utilizando “modelos animales”; lo que en la práctica es la extrapolación de los resultados obtenidos con animales, a la especie humana.

Esta premisa es el error fundamental de toda la pseudociencia basada en la experimentación animal. Veamos por qué.

En su libro Vivisección o Ciencia: una elección, el Dr. Pietro Croce explica de manera bastante clara este punto: “No existe un modelo experimental del ser humano. Todas las especies, todas las variedades de animales e incluso los individuos de una misma especie, difieren entre ellos. Ninguna experimentación realizada con una especie puede ser extrapolada a otra. La creencia de que esa extrapolación puede ser legítima es la principal causa de fracasos, y en ocasiones de catástrofes, que la medicina moderna nos inflige, especialmente en el ámbito de los fármacos.”


En realidad la experimentación animal es absurda por varios motivos:

-       Los animales no reaccionan como los seres humanos. Cada especie reacciona de manera diferente, y no es posible determinar científicamente si los resultados obtenidos con una especie son aplicables a cualquier otra.

-       La materia orgánica, de la que estamos compuestos todos los seres vivos, no reacciona a los experimentos de laboratorio de manera uniforme, al contrario que la materia inerte.

-       Las enfermedades que los vivisectores provocan a los animales de forma artificial no tienen nada que ver con las que se desarrollan de forma espontánea en los seres humanos.

Esto explica la larga lista de productos desarrollados  en laboratorios, y declarados supuestamente seguros después de largos experimentos con animales, que con el tiempo resultaron ser nocivos para el hombre.

Los propios “investigadores” son conscientes de esto, y por eso mismo se han realizado y se siguen realizado experimentos con seres humanos, especialmente con aquéllos que, como los animales, se encuentran más indefensos: discapacitados psíquicos, minorías raciales, clases sociales bajas, huérfanos, pacientes, reos, etc.

“Puesto que los animales reaccionan de manera diferente a los humanos, todos los productos o métodos probados en animales tienen que ser probados de nuevo con humanos mediante cuidadosos ensayos clínicos, antes de poder ser considerados seguros. Esta regla no admite excepciones. Por tanto, los experimentos con animales no solamente son peligrosos porque pueden llevar a conclusiones erróneas, sino que además retrasan las investigaciones clínicas, que son las únicas válidas.” –Hans Ruesch

Si los experimentos con animales proporcionaran resultados definitivos no habría necesidad de validar dichos resultados a través de nuevas pruebas con seres humanos.

Sin embargo, no sólo las diferencias anatómicas, genéticas, histológicas, etc., hacen imposible extrapolar los resultados obtenidos con animales a la especie humana; el mismo estrés al que son sometidos los animales en un laboratorio, la angustia y el miedo que padecen hacen variar los resultados del experimento; incluso factores tales como la temperatura, la edad y el sexo de los animales hacen variar el resultado de un mismo experimento de un laboratorio a otro.

Por tanto, la vivisección no tiene nada que ver con la verdadera ciencia. Como comenta el Dr. Pietro Croce en el libro antes mencionado: “Una norma fundamental de cualquier experimento científico es que tiene que ser reproducible. Un experimento es reproducible cuando siempre produce un resultado idéntico, sin importar dónde o cuándo se realice, y sin que importe tampoco quién sea el investigador que lo lleve a cabo.” La vivisección no cumple esta norma fundamental.


EL DESASTRE MORAL

Detrás de las puertas cerradas de miles de instituciones (universidades, hospitales públicos y privados, laboratorios militares, etc.), los animales son sometidos a atrocidades inaceptables. No tienen derechos, ni voz, ni representación, ni forma de escapar.

Quienes llevan a cabo estas actividades criminales en lugar de ser denunciados son recompensados por la sociedad: honores, dinero y fama.

Inevitablemente, como una misteriosa ley moral, las atrocidades que la sociedad permite que se lleven a cabo en contra de animales indefensos se vuelven contra la misma sociedad que las permite: los vivisectores no sólo desean llevar a cabo sus infames experimentos con animales indefensos; muchos de ellos están deseosos de llevarlos a cabo con seres humanos (algunos ya lo han manifestado abiertamente). De hecho, de cuando en cuando tenemos noticia de que estos tipos de experimentos se están realizando a puerta cerrada con seres humanos. Los experimentos llevados a cabo en los campos de concentración nazis son un claro ejemplo. Quienes llevaron a cabo esos experimentos no eran improvisados, sino médicos egresados de instituciones universitarias.

Desgraciadamente, la mentalidad viviseccionista que formó a esos médicos nazis aún está viva en nuestra sociedad: nuestros estudiantes de medicina, biología, psicología, veterinaria, etc., reciben en las universidades clases de deshumanización que les enseñan a tolerar y realizar actos de una abominable crueldad como si fueran los más recomendables del mundo. ¿Qué clase de seres humanos estamos formando?


LA LUCHA CONTRA LA VIVISECCIÓN TAMBIÉN ES UNA LUCHA POLÍTICA

La lucha contra la vivisección nos involucra a todos; no solamente a los científicos que quieren sustituir un método erróneo de investigación por auténticos métodos científicos; no solamente a los defensores de los animales que luchan por la abolición de la vivisección por cuestiones morales. Los resultados de los experimentos con animales no son fiables y pueden ocasionar nuevas tragedias, como ha ocurrido en el pasado (recordemos el caso de la Talidomida y el Estilbestrol, por ejemplo): todos estamos expuestos a padecer a causa de alguno de los productos probados en animales.

Como bien apunta Milly Schär-Manzoli: “En vista de los daños causados a la salud pública por los productos cuya pretendida “inocuidad” está garantizada por experimentos con animales, legalizar estas pruebas significa legalizar la distribución de sustancias nocivas, venenosas y mortales, capaces de matar a quien sea en cualquier momento. Esto equivale a un genocidio.”

Las grandes corporaciones, en complicidad con los gobiernos, están experimentando con nuestras vidas y las de nuestros hijos. El sistema de salud a nivel mundial es una mafia que no sólo está masacrando a millones de animales todos los años, sino que también está envenenando nuestros cuerpos y el planeta; está jugando con nuestros miedos y obteniendo ganancias millonarias. Es por ello que se presentan a sí mismos como los salvadores de la humanidad y rechazan y callan las voces que se levantan contra este criminal sistema.


¿QUÉ HACER?

-Lo primero y lo más importante es que debemos informarnos: la ignorancia siempre ha sido el peor enemigo. Debemos tener una información completa y concisa de lo que es e implica la vivisección. Leyendo libros como Matanzade Inocentes de Hans Ruesch podemos una herramienta poderosa para combatir las mentiras de los viviseccionistas. También puedes visitar nuestro sitio web que estamos construyendo: www.viviseccionesfraude.org

-Puedes individualmente, o en grupo, difundir esta información; formar una organización antiviviseccionista o unirte a una ya existente.

-Colabora o apoya nuestro trabajo.

-Si eres estudiante de alguna carrera de las que actualmente piden realizar experimentos con animales, niégate a hacerlo; infórmate y organízate con tus compañeros. Puedes ponerte en contacto con nosotros. Nadie puede obligarte a actuar contra tus principios.

Gracias por ayudarnos en la lucha por la abolición de la vivisección.


Contacto:

martes, 23 de octubre de 2012

Matanza de Inocentes


HANS RUESCH
MATANZA DE INOCENTES
LOS ANIMALES EN LA INVESTIGACIÓN MÉDICA


EL PRIMER LIBRO QUE DEMOSTRÓ QUE LA EXPERIMENTACIÓN CON ANIMALES ES UN FRAUDE CIENTÍFICO.

Matanza de Inocentes, publicado por primera vez en 1978, sentó las bases del movimiento antiviviseccionista moderno con su demanda de una abolición definitiva de la vivisección. Su denuncia de los argumentos fraudulentos que suelen emplearse para defender la experimentación animal causó una gran conmoción en muchos países. La presente edición acerca este imprescindible libro a todos los lectores de habla hispana.

Miles de autoridades médicas han afirmado, implícita o explícitamente, que la vivisección no solamente es inútil, sino que además es perjudicial para la investigación médica. Hans Ruesch demuestra en Matanza de inocentes que todos los experimentos con animales se realizan para beneficiar exclusivamente al poderoso conglomerado médico-farmacéutico, en detrimento de la verdadera ciencia y del bienestar de los animales que son utilizados en experimentos crueles y absurdos.
Los innumerables testimonios científicos incluidos en este libro le ayudarán a comprender que la vivisección daña gravemente nuestra salud. Cirujanos como Lawson Tait, patólogos como Pietro Croce y médicos como Robert S. Mendelsohn han afirmado que la experimentación con animales de especies no humanas carece de validez científica y proporciona resultados que han tenido consecuencias catastróficas para los pacientes.

INCLUYE UN EXTENSO APÉNDICE CON VARIAS PUBLICACIONES FUNDAMENTALES:
INFORME SOBRE PETER SINGER, editado por Hans Ruesch. En sus páginas se demuestra que algunos supuestos defensores de los animales como Peter Singer ocultan a la opinión pública las pruebas científicas que existen contra la vivisección.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE LA VIVISECCIÓN. Colección de preguntas y respuestas publicada por Hans Ruesch en la que el autor contesta a las principales cuestiones relacionadas con la experimentación animal.
LA VIVISECCIÓN ES UN FRAUDE CIENTÍFICO. Impactante recopilación de fotografías editada por Hans Ruesch. Muestra la realidad que los vivisectores intentan ocultar.
LA VIVISECCIÓN Y EL ABISMO DE LA INTOLERANCIA. Riguroso y exhaustivo análisis de la vivisección en España.


Reacción internacional a la publicación de Matanza de Inocentes:

Italia

Il Tempo. Las pruebas reunidas por Hans Ruesch son tan sólidas e impresionantes que dejan al lector sin aliento.
Stampa Sera. Una acusación violenta y bien documentada contra la vivisección y contra sus hallazgos erróneos que solamente han contribuido a crear enfermedades. Un libro excepcional y valiente.
L’Unita. No es sorprendente que los aprendices de brujo fabriquen medicamentos que provocan cáncer.
Corriere della Sera. Una denuncia vibrante de las atrocidades cometidas en nombre de la ciencia.
Il Piccolo. Podemos luchar contra quienes usan nuestro dinero y causan daños a nuestra salud por el bien de sus carreras y para obtener beneficios económicos, y debemos hacerlo cuanto antes.
Roma. Un análisis despiadado, “una vivisección de la vivisección”. Fascinante y espantoso, horrible y tremendo.
Epoca. Este libro es una noble batalla contra las dos principales fuerzas del mundo: la crueldad y la estupidez del ser humano.

Alemania

Quick. Un documento asombroso.
Westermanns Monatshefte. Nadie se había atrevido a criticar el tabú de la Ciencia tan enérgicamente. A partir de ahora los viviseccionistas tendrán muchas dificultades para encontrar un solo argumento a favor de la experimentación animal.

Suiza

Nebelspalter. De este libro emanan un gran poder de persuasión y una excepcional competencia.
La Suisse. Con este libro, el novelista Hans Ruesch arroja una bomba que desafortunadamente no es ficticia. Denuncia los crímenes de la vivisección en unos términos que por primera vez serán capaces de convencer incluso a las personas que no se preocupan en absoluto por los animales.

Gran Bretaña

Daily Express. Es una opinión que yo siempre había tenido antes de leer el libro de Hans Ruesch. Es una horrorosa denuncia de la vivisección que se practica en la actualidad, que define como cruel e inútil… Nuestro país fue el primero que reguló la vivisección por ley en 1876, y ha llegado el momento de que volvamos a plantearnos la cuestión.

Francia

Lyon-Matin. El libro demuestra que las afirmaciones viviseccionistas son un monstruoso fraude que es posible gracias a la connivencia de la todopoderosa industria farmacéutica y de una medicina que ha vuelto la espalda a Hipócrates.


INFORMES Y PEDIDOS:
viviseccionesfraude@gmail.com


domingo, 14 de octubre de 2012

HIDDEN CRIMES (CRÍMENES OCULTOS)

HIDDEN CRIMES (CRÍMENES OCULTOS)

Un film de JAVIER BURGOS

Hidden Crimes tal vez sea el mejor documental sobre el tema de la vivisección. Este documental revela no solamente la inconcebible tortura que enmascarada en el nombre de la "ciencia" o "investigación médica" sufren cada año millones de animales, sino también el daño incalculable provocado a la salud humana. En este documental se exponen los fundamentos del movimiento antiviviseccionista.

El documental contiene imágenes muy fuertes, sin embargo no deje de verlo hasta el final... Conocerá por qué debemos poner fin a todo esto.


*EL DOCUMENTAL LAMENTABLEMENTE ESTÁ EN INGLÉS, PÓNGASE EN CONTACTO CON NOSOTROS SI LE INTERESA RECIBIR UNA COPIA DEL DOCUMENTAL CON SUBTITULOS EN ESPAÑOL

PARTE 1


PARTE 2


PARTE 3


PARTE 4


PARTE 5


PARTE 6


PARTE 7


PARTE 8

miércoles, 3 de octubre de 2012

EL DL-50


EL DL-50

Cruel y absurdo.

La sigla DL-50 quiere decir “Dosis Letal para el 50% de los animales”. Es un test que se efectúa en todos los casos en que nuevos productos van a ser lanzados al mercado. Es empleado sobre todo para los medicamentos, pero también para otros bienes de consumo. Los animales sometidos al test son principalmente pequeños roedores o perros. El procedimiento es el siguiente: por medio de sondas, embudos o cánulas, se introduce en el estómago de un animal de laboratorio una gran cantidad del producto que hay que probar. Para la primera prueba la cantidad es máxima, luego se disminuye progresivamente en las pruebas siguientes.

Evidentemente los animales vomitan, tienen dolores, sufren quemaduras en las paredes internas de esófago y del estómago, posiblemente en el intestino si el producto consigue llegar hasta allá, presentan alergias, accesos de agitación o de somnolencia, eczemas y otras muchas reacciones. Una buena parte de los animales muere: en el curso de las primeras pruebas todos o casi todos los animales sometidos al test pueden morir, ya que les son administradas cantidades masivas del producto.

Para cada prueba, y disminuyendo cada vez la cantidad administrada, se usan nuevos animales de la misma especie y en el mismo número. Muchas veces se empieza con varios grupos de animales pertenecientes a especies distintas, por ejemplo 30 conejos, 30 ratas, 30 ratones y 30 perros para la primera prueba, y se mantienen tanto el número como las especies en las pruebas siguientes. Solamente se cambian los animales porque los primeros han muerto o están moribundos. Cada vez que la cantidad del producto administrado disminuye, es lógico que un mayor número de animales sobreviva, aunque doloridos, con lesiones internas, con accesos de vómito y otras dolencias; enfermos o lesionados, pero todavía vivos. Cuando el 50% de los animales sometidos al test sobrevive (es decir, cuando la dosis es letal sólo para el restante 50%) se ha alcanzado, según los investigadores, la cantidad ideal que hay que administrar a los seres humanos. La dosis letal 50% (DL 50), que perdona una mitad de los animales sometidos a prueba, aquellos que sobrevivieron al producto, es considerada la dosis ideal para los medicamentos usados en medicina humana.

¡Así es como se establecen las “dosis letales” para pacientes humanos mediante experimentación animal!

Fuente: Schär-Manzolli, Milly, Holocausto, ATRA - AG STG, 1ª ed., Suiza, 1996. pp. 177-178

lunes, 1 de octubre de 2012

EL TABÚ DE LAS VACUNACIONES


EL TABÚ DE LAS VACUNACIONES


Por Milly Schär-Manzoli

Las afirmaciones del doctor Mendelsohn


“Cuando escribo en relación a los daños de las vacunaciones en masa, sé muy bien que expreso conceptos que muy difícilmente serán adoptados. 
Las vacunaciones han sido introducidas de un modo tan hábil y agresivo que la mayor parte de los padres cree que son ellas el milagro que hace desaparecer muchas enfermedades del pasado. 
Atacar las vacunaciones es, muy a menudo, un hecho considerado paranoico, y ¡un pediatra que ataca las vacunaciones es como un cura que se atreviera a negar la infalibilidad del papa! 
Aunque yo mismo haya empleado las vacunas en los primeros años de mi práctica, me he convertido en un opositor convencido de las vacunaciones en masa a causa de los numerosos peligros que ellas representan: 
1. No existe ninguna argumentación científica convincente que pruebe que sean las vacunaciones las que han eliminado las enfermedades infantiles. Es verdad que ciertas enfermedades infantiles, una vez que han alcanzado gran difusión, han disminuido o desaparecido después que ha sido introducida la vacunación, sin embargo, esto se puede atribuir al mejoramiento de las condiciones de vida. 
2. Cada vacuna conlleva riesgos reales y numerosas contraindicaciones, sin embargo los médicos suministran las vacunas de costumbre, sin advertir a los padres de los posibles daños y sin preguntarse si una determinada vacuna pudiera no ser indicada para el niño. 
3. Se piensa cada vez más que estas vacunas contra las enfermedades infantiles relativamente benignas, pueden ser la causa del enorme aumento de las enfermedades inmunitarias que afligen a nuestra población. Son enfermedades graves como el cáncer, la leucemia, los reumatismos, la esclerosis múltiple, el lupus eritematoso y el síndrome de Guillain-Barré, por ejemplo. En las enfermedades inmunitarias los mecanismos de defensa del organismo no saben distinguir más entre proteínas extrañas y tejidos pertenecientes al cuerpo; como consecuencia el organismo se autodestruye. ¿Preferimos cambiar paperas y sarampión por cáncer y leucemia?” (25)

25. Mendelsohn, Robert S., “Une bombe de l’ère médicale”, in East-Week Journal, noviembre, 1984, artículo reimpreso por Santé, Liberté et Vaccinations, abril, mayo, junio, 1985.


La vacuna contra la viruela

“Según una ley del año 1875, todos los niños en Alemania debían ser vacunados contra la viruela antes de haber cumplido un año”, explica el doctor Gerhard Buchwald, jefe del Sanatorio de Bad-Steben (Alemania). “Una segunda vacunación era prescrita a la edad de 12 años. Esta ley ha sido abrogada en 1983. Actualmente, en mi país, ya no es posible obligar a la gente a vacunarse, sin embargo sí es obligada de manera indirecta, tan es así que muchas madres creen que la vacunación recomendada por el Ministerio de Salud es obligatoria”. Este programa de vacunaciones comienza con el BCG (Bacilo Tuberculoso Bovino), que es administrado inmediatamente después de que ha nacido el niño, sin preguntar la opinión de los padres. A partir del decimoquinto mes el niño es vacunado contra el sarampión, la rubeola y las paperas; a los tres años contra la difteria, el tétanos, la tosferina y la polio. Se programan tres refuerzos en sólo dos meses. Otros refuerzos se aplican cuando el niño tiene siete años.

“Es a partir del siglo pasado que han sido constatadas lesiones causadas por las vacunaciones –continua el doctor Buchwald– que en aquella época eran atribuidas al médico que vacunaba. La gente decía: –Los niños del doctor X se vuelven idiotas después de haber sido vacunados–,  o bien: –Los niños que han sido vacunados por el doctor X tienen crisis espasmódicas. Sin embargo, ya en aquélla época se sospechaba que las vacunas eran el origen de ciertas lesiones cerebrales. El primer caso oficial fue constatado en Frankfurt en 1912: una niña de un año y medio se enfermó doce días después de haber sido vacunada: fiebre, convulsiones y más tarde retraso mental. Inmediatamente después, todos los incidentes debidos a las vacunaciones han sido rechazados por la medicina universitaria, incluso después de que el profesor Lucksch, patólogo de la Universidad de Praga, haya demostrado en muchos casos la relación existente entre las vacunas y las lesiones cerebrales.” (68)

Entre 1924 y 1927 el profesor Lucksch publicó diversos trabajos definiendo con el nombre de “encefalitis post-vacunal” la lesión cerebral provocada por la vacuna contra la viruela. Este tipo de lesión fue bastante frecuente en los tiempos en los que la vacuna contra la viruela era obligatoria, sin embargo cuando comenzaron a llegar demandas de indemnización por parte de las víctimas o de los parientes de las víctimas, éstas eran casi siempre rechazadas. Lo mismo sucede actualmente, para otros tipos de vacunación. Tal vez debemos creer lo que escribe el profesor George Dick en el British Medical Journal: “Pocos médicos están dispuestos a atribuir un deceso o una complicación a un método que ellos mismos han recomendado y en el cual creen”. (69)

Es el doctor Buchwald quien nos muestra algunas estadísticas concernientes a la Alemania federal: de un total de 8328 demandas de indemnización, 5250 han sido rechazadas. “Sin embargo –continua el doctor Buchwald– cuando se habla de lesiones causadas por la vacunación, nos referimos de manera general solamente a los casos más graves, esto es, a las personas que tienen lesiones incurables. Nadie se ocupa de los casos menores, esto es, de aquellos (y son sobre todo niños) que tienen lesiones menos dramáticas. En un reporte del doctor Arbeltier se precisa que los 8328 casos de lesiones graves en la Alemania federal no son sino la punta del iceberg. La parte sumergida, mucho más importante, corresponde a lo que el doctor Arbeltier define precisamente como casos de lesiones menores”. Las lesiones cerebrales provocadas por la vacuna contra la viruela no eran el único inconveniente. En el segundo Congreso de Dermatología Tropical que tuvo lugar en 1970 en la Universidad de California del Sur, el profesor William C. Marmelzat hacía referencia a una serie de 38 tumores cutáneos que se desarrollaban en otros tantos pacientes sobre la escarificación donde había sido efectuada la vacunación. Entre los tumores descubiertos estaban también los melanosarcomas, particularmente graves. Claramente, ningún otro factor cancerígeno puede ser invocado para explicar la aparición de un tumor justo en el lugar de la escarificación de la vacuna. (70) Naturalmente esta afirmación es válida si el tumor aparece en un tiempo relativamente breve, mas ¿cómo reaccionan las autoridades sanitarias si el tumor aparece años más tarde? Es el problema indirectamente planteado por Tribune Médicale que, afirmando que los tumores malignos cutáneos posteriores a la vacuna contra la viruela se manifiestan “en un periodo variante de 5 semanas a 5 años”, (71) abre involuntariamente todo el discurso, en el cual los partidarios de la vacunación pueden encontrar muchas excusas: el tiempo apacigua muchas cosas, también las relaciones entre causa y efecto. Además también los tumores que se desarrollan en un breve lapso de tiempo sobre las escarificaciones dejadas por la vacuna contra la viruela no representan ninguna prueba (72) para los defensores de las vacunaciones. Curiosa coincidencia: desde 1922 los doctores Ramon, Jaquelin y Borrrien constataban tumores como consecuencia de la vacuna contra la viruela (73) y el hecho venía –en los años sucesivos y hasta la época reciente– confirmado por diversos autores, entre ellos el célebre doctor Duperrat. (74) Los incidentes han sido sucesivos durante un siglo, antes de que este tipo de vacunación fuera casi suprimida por completo. La vacuna contra la viruela había resultado responsable de meningitis, encefalitis, trastornos renales, lesiones oculares (con ceguera parcial o total), enfermedades de la piel, cáncer, leucemia, tuberculosis pulmonar y extrapulmonar, además de, naturalmente, viruela. (75) En un Congreso sobre las Vacunaciones llevado a cabo en Colonia en 1981 ha sido documentado que “la vacuna contra la viruela predispone a la viruela y contribuye a volverla más grave”. (76) En 1944 la revista médica The Lancet hacía referencia a una epidemia de viruela entre militares ingleses de estancia en Egipto: todos aquellos que habían contraído la viruela, excepto 4, habían sido vacunados. (77) Según los doctores Kempe y Burks de la Universidad de Denver (Colorado, Estados Unidos) la vacuna contra la viruela sería responsable de esclerosis múltiple. De hecho ellos han encontrado en el líquido cefalorraquídeo de pacientes afectados por la esclerosis múltiple un número de anticuerpos contra el virus de la vacuna contra la viruela más numeroso que no se encuentran en los no afectados por la esclerosis múltiple. (78)

En el siglo pasado, después de que había sido introducida en Europa la vacunación contra la viruela, Francia, Inglaterra, Irlanda, Escocia y Suecia se vieron afectados por epidemias de vastas proporciones, del todo superiores a aquellas precedentes a las vacunaciones. Sin embargo, las poblaciones de todos estos países (con excepción de Francia donde no regía aún la obligatoriedad) habían sido vacunadas en masa obligadas por la fuerza de la ley. Cuando, a principios de 1980, la OMS declaró la viruela “desaparecida de la tierra”, agregó que la vacunación había “erradicado” esa terrible enfermedad. Una enfermedad ciertamente terrible, que –como afirma el doctor Buchwald– quizá haya sido erradicada muchas décadas antes sin vacunación.

68. Buchwald, G., “Les dangers des vaccinations en Alemagne fédérale”, in Santé, Liberté et Vaccinations, No. 91, mayo, 1989.
69. Dick, G., Brithish Medical Journal, 17 de Julio, 1971.
70. La Semaine des Hôpitaux, 26 de marzo, 1970.
71. Tribune Médicale, 3 de octubre, 1969.
72. Santé, Liberté et Vaccinations, agosto-octubre, 1972.
73. Ramon, J., y otros, en Bulletin et mémoire de la Société Médicale des Hôpitaux des Paris, 13 de enero, 1922.
74. La Presse Médicale, 12 de marzo, 1955.
75. Delarue, F., op. cit., pp. 227-228.
76. Actas del Congreso de Köln, relación del doctor Pigeon, 1981.
77. The Lancet, 25 de noviembre, 1944.
78. Kempe, J., y otros, SEP and Smallpock Vaccine, relación, 1954.
** Schär-Manzoli, Milly, Il tabù delle vaccinazioni, pp. 111-115.

Schär-Manzoli, Milly, Il tabù delle vaccinazioni, ATRA-AG STG, 9° ed., agosto, 1998. (Extractos). Traducción: Raúl Cruz