miércoles, 14 de noviembre de 2012

POR LA ABOLICIÓN DE LA VIVISECCIÓN - MÉXICO


POR LA ABOLICIÓN DE LA VIVISECCIÓN - MÉXICO



¿QUÉ ES LA VIVISECCIÓN?

“Vivisección” literalmente significa “el corte de animales vivos”, pero actualmente es un término que se utiliza para referirse a “todo tipo de experimentos realizados con animales vivos, independientemente de que se haga un corte o no”. En este sentido fue utilizado el término por los fisiólogos del siglo XIX que iniciaron este tipo de “investigación médica”, y así también lo utilizaremos nosotros. Por tanto, el término “vivisección” también es aplicable a los experimentos que consisten en la administración de sustancias tóxicas, la privación de alimentos y de agua, la provocación de quemaduras y traumatismos, el sometimiento a descargas eléctricas, las torturas psicológicas, etc.

Con la palabra viviseccionista nos referimos a cualquier defensor o partidario de la vivisección.


UN ERROR FUNDAMENTAL

La premisa fundamental en la que se fundamenta la vivisección es la siguiente: que podemos encontrar tratamientos efectivos y “curas” para las enfermedades humanas utilizando “modelos animales”; lo que en la práctica es la extrapolación de los resultados obtenidos con animales, a la especie humana.

Esta premisa es el error fundamental de toda la pseudociencia basada en la experimentación animal. Veamos por qué.

En su libro Vivisección o Ciencia: una elección, el Dr. Pietro Croce explica de manera bastante clara este punto: “No existe un modelo experimental del ser humano. Todas las especies, todas las variedades de animales e incluso los individuos de una misma especie, difieren entre ellos. Ninguna experimentación realizada con una especie puede ser extrapolada a otra. La creencia de que esa extrapolación puede ser legítima es la principal causa de fracasos, y en ocasiones de catástrofes, que la medicina moderna nos inflige, especialmente en el ámbito de los fármacos.”


En realidad la experimentación animal es absurda por varios motivos:

-       Los animales no reaccionan como los seres humanos. Cada especie reacciona de manera diferente, y no es posible determinar científicamente si los resultados obtenidos con una especie son aplicables a cualquier otra.

-       La materia orgánica, de la que estamos compuestos todos los seres vivos, no reacciona a los experimentos de laboratorio de manera uniforme, al contrario que la materia inerte.

-       Las enfermedades que los vivisectores provocan a los animales de forma artificial no tienen nada que ver con las que se desarrollan de forma espontánea en los seres humanos.

Esto explica la larga lista de productos desarrollados  en laboratorios, y declarados supuestamente seguros después de largos experimentos con animales, que con el tiempo resultaron ser nocivos para el hombre.

Los propios “investigadores” son conscientes de esto, y por eso mismo se han realizado y se siguen realizado experimentos con seres humanos, especialmente con aquéllos que, como los animales, se encuentran más indefensos: discapacitados psíquicos, minorías raciales, clases sociales bajas, huérfanos, pacientes, reos, etc.

“Puesto que los animales reaccionan de manera diferente a los humanos, todos los productos o métodos probados en animales tienen que ser probados de nuevo con humanos mediante cuidadosos ensayos clínicos, antes de poder ser considerados seguros. Esta regla no admite excepciones. Por tanto, los experimentos con animales no solamente son peligrosos porque pueden llevar a conclusiones erróneas, sino que además retrasan las investigaciones clínicas, que son las únicas válidas.” –Hans Ruesch

Si los experimentos con animales proporcionaran resultados definitivos no habría necesidad de validar dichos resultados a través de nuevas pruebas con seres humanos.

Sin embargo, no sólo las diferencias anatómicas, genéticas, histológicas, etc., hacen imposible extrapolar los resultados obtenidos con animales a la especie humana; el mismo estrés al que son sometidos los animales en un laboratorio, la angustia y el miedo que padecen hacen variar los resultados del experimento; incluso factores tales como la temperatura, la edad y el sexo de los animales hacen variar el resultado de un mismo experimento de un laboratorio a otro.

Por tanto, la vivisección no tiene nada que ver con la verdadera ciencia. Como comenta el Dr. Pietro Croce en el libro antes mencionado: “Una norma fundamental de cualquier experimento científico es que tiene que ser reproducible. Un experimento es reproducible cuando siempre produce un resultado idéntico, sin importar dónde o cuándo se realice, y sin que importe tampoco quién sea el investigador que lo lleve a cabo.” La vivisección no cumple esta norma fundamental.


EL DESASTRE MORAL

Detrás de las puertas cerradas de miles de instituciones (universidades, hospitales públicos y privados, laboratorios militares, etc.), los animales son sometidos a atrocidades inaceptables. No tienen derechos, ni voz, ni representación, ni forma de escapar.

Quienes llevan a cabo estas actividades criminales en lugar de ser denunciados son recompensados por la sociedad: honores, dinero y fama.

Inevitablemente, como una misteriosa ley moral, las atrocidades que la sociedad permite que se lleven a cabo en contra de animales indefensos se vuelven contra la misma sociedad que las permite: los vivisectores no sólo desean llevar a cabo sus infames experimentos con animales indefensos; muchos de ellos están deseosos de llevarlos a cabo con seres humanos (algunos ya lo han manifestado abiertamente). De hecho, de cuando en cuando tenemos noticia de que estos tipos de experimentos se están realizando a puerta cerrada con seres humanos. Los experimentos llevados a cabo en los campos de concentración nazis son un claro ejemplo. Quienes llevaron a cabo esos experimentos no eran improvisados, sino médicos egresados de instituciones universitarias.

Desgraciadamente, la mentalidad viviseccionista que formó a esos médicos nazis aún está viva en nuestra sociedad: nuestros estudiantes de medicina, biología, psicología, veterinaria, etc., reciben en las universidades clases de deshumanización que les enseñan a tolerar y realizar actos de una abominable crueldad como si fueran los más recomendables del mundo. ¿Qué clase de seres humanos estamos formando?


LA LUCHA CONTRA LA VIVISECCIÓN TAMBIÉN ES UNA LUCHA POLÍTICA

La lucha contra la vivisección nos involucra a todos; no solamente a los científicos que quieren sustituir un método erróneo de investigación por auténticos métodos científicos; no solamente a los defensores de los animales que luchan por la abolición de la vivisección por cuestiones morales. Los resultados de los experimentos con animales no son fiables y pueden ocasionar nuevas tragedias, como ha ocurrido en el pasado (recordemos el caso de la Talidomida y el Estilbestrol, por ejemplo): todos estamos expuestos a padecer a causa de alguno de los productos probados en animales.

Como bien apunta Milly Schär-Manzoli: “En vista de los daños causados a la salud pública por los productos cuya pretendida “inocuidad” está garantizada por experimentos con animales, legalizar estas pruebas significa legalizar la distribución de sustancias nocivas, venenosas y mortales, capaces de matar a quien sea en cualquier momento. Esto equivale a un genocidio.”

Las grandes corporaciones, en complicidad con los gobiernos, están experimentando con nuestras vidas y las de nuestros hijos. El sistema de salud a nivel mundial es una mafia que no sólo está masacrando a millones de animales todos los años, sino que también está envenenando nuestros cuerpos y el planeta; está jugando con nuestros miedos y obteniendo ganancias millonarias. Es por ello que se presentan a sí mismos como los salvadores de la humanidad y rechazan y callan las voces que se levantan contra este criminal sistema.


¿QUÉ HACER?

-Lo primero y lo más importante es que debemos informarnos: la ignorancia siempre ha sido el peor enemigo. Debemos tener una información completa y concisa de lo que es e implica la vivisección. Leyendo libros como Matanzade Inocentes de Hans Ruesch podemos una herramienta poderosa para combatir las mentiras de los viviseccionistas. También puedes visitar nuestro sitio web que estamos construyendo: www.viviseccionesfraude.org

-Puedes individualmente, o en grupo, difundir esta información; formar una organización antiviviseccionista o unirte a una ya existente.

-Colabora o apoya nuestro trabajo.

-Si eres estudiante de alguna carrera de las que actualmente piden realizar experimentos con animales, niégate a hacerlo; infórmate y organízate con tus compañeros. Puedes ponerte en contacto con nosotros. Nadie puede obligarte a actuar contra tus principios.

Gracias por ayudarnos en la lucha por la abolición de la vivisección.


Contacto:

2 comentarios:

  1. gracias por luchar contra la ignorancia de una sociedad que cada vez esta peor, yo quiero estudiar quimica farmaceutica biologica pero me entro esa duda si se experimenta con animales, yo no quiero ni lo voy a hacer,

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  2. Hola Israel. En esa carrera sí experimentan con animales. Dudo que haya una institución que no lo haga, al menos en esa carrera.

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