POR LA ABOLICIÓN DE LA VIVISECCIÓN - MÉXICO
¿QUÉ ES LA VIVISECCIÓN?
“Vivisección”
literalmente significa “el corte de animales vivos”, pero actualmente es un
término que se utiliza para referirse a “todo tipo de experimentos realizados
con animales vivos, independientemente de que se haga un corte o no”. En este
sentido fue utilizado el término por los fisiólogos del siglo XIX que iniciaron
este tipo de “investigación médica”, y así también lo utilizaremos nosotros.
Por tanto, el término “vivisección” también es aplicable a los experimentos que
consisten en la administración de sustancias tóxicas, la privación de alimentos
y de agua, la provocación de quemaduras y traumatismos, el sometimiento a
descargas eléctricas, las torturas psicológicas, etc.
Con la palabra
viviseccionista nos referimos a cualquier defensor o partidario de la
vivisección.
UN ERROR FUNDAMENTAL
La premisa fundamental en
la que se fundamenta la vivisección es la siguiente: que podemos encontrar
tratamientos efectivos y “curas” para las enfermedades humanas utilizando
“modelos animales”; lo que en la práctica es la extrapolación de los resultados
obtenidos con animales, a la especie humana.
Esta premisa es el error
fundamental de toda la pseudociencia basada en la experimentación animal. Veamos
por qué.
En su libro Vivisección o Ciencia: una elección, el
Dr. Pietro Croce explica de manera bastante clara este punto: “No existe un
modelo experimental del ser humano. Todas las especies, todas las variedades de
animales e incluso los individuos de una misma especie, difieren entre ellos.
Ninguna experimentación realizada con una especie puede ser extrapolada a otra.
La creencia de que esa extrapolación puede ser legítima es la principal causa
de fracasos, y en ocasiones de catástrofes, que la medicina moderna nos
inflige, especialmente en el ámbito de los fármacos.”
En realidad la experimentación animal es absurda
por varios motivos:
-
Los animales no reaccionan como los seres humanos. Cada especie reacciona
de manera diferente, y no es posible determinar científicamente si los
resultados obtenidos con una especie son aplicables a cualquier otra.
-
La materia orgánica, de la que estamos compuestos todos los seres vivos,
no reacciona a los experimentos de laboratorio de manera uniforme, al contrario
que la materia inerte.
-
Las enfermedades que los vivisectores provocan a los animales de forma
artificial no tienen nada que ver con las que se desarrollan de forma
espontánea en los seres humanos.
Esto explica la larga
lista de productos desarrollados en
laboratorios, y declarados supuestamente seguros después de largos experimentos
con animales, que con el tiempo resultaron ser nocivos para el hombre.
Los propios
“investigadores” son conscientes de esto, y por eso mismo se han realizado y se
siguen realizado experimentos con seres humanos, especialmente con aquéllos
que, como los animales, se encuentran más indefensos: discapacitados psíquicos,
minorías raciales, clases sociales bajas, huérfanos, pacientes, reos, etc.
“Puesto que los animales reaccionan de manera diferente a los humanos,
todos los productos o métodos probados en animales tienen que ser probados de
nuevo con humanos mediante cuidadosos ensayos clínicos, antes de poder ser
considerados seguros. Esta regla no admite excepciones. Por tanto, los
experimentos con animales no solamente son peligrosos porque pueden llevar a
conclusiones erróneas, sino que además retrasan las investigaciones clínicas,
que son las únicas válidas.” –Hans Ruesch
Si los experimentos con
animales proporcionaran resultados definitivos no habría necesidad de validar
dichos resultados a través de nuevas pruebas con seres humanos.
Sin embargo, no sólo las
diferencias anatómicas, genéticas, histológicas, etc., hacen imposible
extrapolar los resultados obtenidos con animales a la especie humana; el mismo
estrés al que son sometidos los animales en un laboratorio, la angustia y el
miedo que padecen hacen variar los resultados del experimento; incluso factores
tales como la temperatura, la edad y el sexo de los animales hacen variar el
resultado de un mismo experimento de un laboratorio a otro.
Por tanto, la vivisección
no tiene nada que ver con la verdadera ciencia. Como comenta el Dr. Pietro
Croce en el libro antes mencionado: “Una norma fundamental de cualquier
experimento científico es que tiene que ser reproducible. Un experimento es
reproducible cuando siempre produce un resultado idéntico, sin importar dónde o
cuándo se realice, y sin que importe tampoco quién sea el investigador que lo
lleve a cabo.” La vivisección no cumple esta norma fundamental.
EL DESASTRE MORAL
Detrás de las puertas cerradas
de miles de instituciones (universidades, hospitales públicos y privados,
laboratorios militares, etc.), los animales son sometidos a atrocidades
inaceptables. No tienen derechos, ni voz, ni representación, ni forma de
escapar.
Quienes llevan a cabo
estas actividades criminales en lugar de ser denunciados son recompensados por
la sociedad: honores, dinero y fama.
Inevitablemente, como una
misteriosa ley moral, las atrocidades que la sociedad permite que se lleven a
cabo en contra de animales indefensos se vuelven contra la misma sociedad que
las permite: los vivisectores no sólo desean llevar a cabo sus infames
experimentos con animales indefensos; muchos de ellos están deseosos de
llevarlos a cabo con seres humanos (algunos ya lo han manifestado abiertamente).
De hecho, de cuando en cuando tenemos noticia de que estos tipos de
experimentos se están realizando a puerta cerrada con seres humanos. Los
experimentos llevados a cabo en los campos de concentración nazis son un claro
ejemplo. Quienes llevaron a cabo esos experimentos no eran improvisados, sino
médicos egresados de instituciones universitarias.
Desgraciadamente, la
mentalidad viviseccionista que formó a esos médicos nazis aún está viva en
nuestra sociedad: nuestros estudiantes de medicina, biología, psicología,
veterinaria, etc., reciben en las universidades clases de deshumanización que
les enseñan a tolerar y realizar actos de una abominable crueldad como si
fueran los más recomendables del mundo. ¿Qué clase de seres humanos estamos
formando?
LA LUCHA CONTRA LA VIVISECCIÓN TAMBIÉN ES UNA LUCHA
POLÍTICA
La lucha contra la
vivisección nos involucra a todos; no solamente a los científicos que quieren
sustituir un método erróneo de investigación por auténticos métodos
científicos; no solamente a los defensores de los animales que luchan por la
abolición de la vivisección por cuestiones morales. Los resultados de los
experimentos con animales no son fiables y pueden ocasionar nuevas tragedias,
como ha ocurrido en el pasado (recordemos el caso de la Talidomida y el
Estilbestrol, por ejemplo): todos estamos expuestos a padecer a causa de alguno
de los productos probados en animales.
Como bien apunta Milly
Schär-Manzoli: “En vista de los daños causados a la salud pública por los
productos cuya pretendida “inocuidad” está garantizada por experimentos con
animales, legalizar estas pruebas significa legalizar la distribución de
sustancias nocivas, venenosas y mortales, capaces de matar a quien sea en
cualquier momento. Esto equivale a un genocidio.”
Las grandes
corporaciones, en complicidad con los gobiernos, están experimentando con
nuestras vidas y las de nuestros hijos. El sistema de salud a nivel mundial es
una mafia que no sólo está masacrando a millones de animales todos los años,
sino que también está envenenando nuestros cuerpos y el planeta; está jugando
con nuestros miedos y obteniendo ganancias millonarias. Es por ello que se
presentan a sí mismos como los salvadores de la humanidad y rechazan y callan
las voces que se levantan contra este criminal sistema.
¿QUÉ HACER?
-Lo primero y lo más
importante es que debemos informarnos: la ignorancia siempre ha sido el peor
enemigo. Debemos tener una información completa y concisa de lo que es e
implica la vivisección. Leyendo libros como Matanzade Inocentes de Hans Ruesch podemos una herramienta poderosa para combatir
las mentiras de los viviseccionistas. También puedes visitar nuestro sitio web
que estamos construyendo: www.viviseccionesfraude.org
-Puedes individualmente,
o en grupo, difundir esta información; formar una organización
antiviviseccionista o unirte a una ya existente.
-Colabora o apoya nuestro
trabajo.
-Si eres estudiante de
alguna carrera de las que actualmente piden realizar experimentos con animales,
niégate a hacerlo; infórmate y organízate con tus compañeros. Puedes ponerte en
contacto con nosotros. Nadie puede obligarte a actuar contra tus principios.
Gracias por ayudarnos en
la lucha por la abolición de la vivisección.
Contacto:
gracias por luchar contra la ignorancia de una sociedad que cada vez esta peor, yo quiero estudiar quimica farmaceutica biologica pero me entro esa duda si se experimenta con animales, yo no quiero ni lo voy a hacer,
ResponderEliminarHola Israel. En esa carrera sí experimentan con animales. Dudo que haya una institución que no lo haga, al menos en esa carrera.
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